Con su ?gran renuncia?, Benedicto XVI ha dado prueba no de vileza, sino de un coraje que hoy adquiere un sentido y un valor ejemplares. ¿Por qué esta decisión hoy resulta ejemplar?
El filósofo Giorgio Agamben observa esa decisión en su ejemplaridad, o sea, por las consecuencias que de ella pueden extraerse para un análisis de la situación política de las democracias en las que vivimos.