Blas de Lezo es, posiblemente, uno de los mejores, aunque más olvidado, marinos de la Armada Imperial española. Destacado, porque sus hazañas en el mar lo demuestran, y olvidado porque Inglaterra ocultó la evidencia de su mayor derrota terrestre y marítima y España no se preocupó por rescatarla y divulgarla hasta cuando el colombiano, nacionalizado español, Pablo Victoria, la sacó a la luz pública de las sombras del olvido. Blas de Lezo nació en Pasajes, Guipúzcoa, España, en 1689 y murió calumniado y olvidado en Cartagena de Indias, la Ciudad Heroica, en 1741, después de haber infligido la mayor humillación militar que nación alguna hubiese sufrido después de haberse anticipado a celebrar una victoria que le fue esquiva a la mayor armada y desembarco que han visto los tiempos hasta Normandía en 1944. Inglaterra, queriendo cortar la yugular de España en la ruta de Indias y apoderarse del Imperio, atacó Cartagena, llave de las Antillas. Para el cerco dispuesto de 180 navíos, 23.600 hombres y 3.000 piezas de artillería, frente a los solo 2.800 hombres, 6 navíos y 300 cañones con los que la defendió Blas de Lezo.
Pese a la diferencia de fuerzas, el intento inglés terminó en un fracaso rotundo gracias a la estrategia de Lezo.
No se prive el lector de conocer las feroces batallas, ingenios, tretas y valor sin límites que llevaron a nuestra Patria a esta gran victoria y preservaron el Imperio cien años más.