INFANTE BARRERA, MARIA ANGELES
La Compañía de las Hijas de la Caridad se hace presente en España a finales del siglo XVII, en el contexto del movimiento de la Ilustración. El dedo de Dios va guiando los acontecimientos. Carlos III, a su llegada a España, quiso mejorar la beneficencia en nuestro país. Creó instituciones y solicitó hermanas a los superiores de la Compañía de París. Estos hicieron una propuesta: que se les enviaran postulantes españolas para formarse en Francia, y una vez preparadas, establecerse en España. Las hermanas estuvieron ocho años en el país galo. La Revolución francesa propició su vuelta en 1790. Su llegada tuvo excelente acogida en la sanidad, la educación y todos los ámbitos de la beneficencia. Se abrieron caminos de promoción y futuro en los hospitales, escuelas populares, casas de expósitos, hospicios, casas de beneficencia, guiados por el dedo de Dios con audacia y prudencia. Esta es la historia descrita en este primer volumen. Después vendrán otros siguiendo la cronología propuesta en la introducción.