El libro viene motivado por la realidad de tantos jóvenes-adultos que tienen experiencia de fe, que pasan años en grupos o voluntariados cristianos y que, pese a ello, echan de menos -o se echa en falta en ellos- una estructuración orgánica y armoniosa de su vida cristiana. El Credo es el resumen de toda nuestra fe. Por eso es un tesoro precioso y puede ayudar a dar nombre a tantas cosas que se saben y se sienten. También a responder preguntas y a pensar más allá de lo que se sabe y se vive. .