Colton Burpo tenía cuatro años cuando fue operado de urgencias de apendicitis. Meses más tarde comenzó a hablar de aquellas breves horas en que se encontró entre la vida y la muerte, y explicó a su familia que unos ángeles lo habían visitado en el quirófano. Durante los años siguientes les fue dando detalles de su breve estancia en el cielo y de las personas que allí conoció. Su historia nos ofrece un mensaje esperanzador que ha conmovido a millones de lectores en todo el mundo.