Este Diccionario biográfico nace de un modesto encuentro
entre cinco historiadores. En él se vio la necesidad de llenar la
laguna historiográfica que todavía pesaba sobre el colectivo
episcopal en un período tan importante para la historia de la
Iglesia española como fue el régimen del Real Patronato. El
Diccionario se circunscribe a los obispos de las diócesis
españolas de las Coronas de Castilla y Aragón, presentados
por el monarca y preconizados por la Santa Sede, que va
desde finales de 1523 los de Granada y Canarias desde
1486, hasta 1834, año en que el papa todavía preconizó
algunos obispos que habían sido presentados por Fernando
VII en 1833. La obra, en sus tres volúmenes, contiene
alrededor de unas mil trescientas biografías, no extensas
pero sí rigurosas, elaboradas siguiendo unos principios de
precisión y sobriedad en la redacción. Se intenta ofrecer, con
todo ello, una imagen panorámica, lo más detallada y
completa posible, de la vida episcopal durante más de
trescientos años que duró el Real Patronato.