Nuestro sistema educativo es como un dinosaurio dormido, un organismo pesadísimo en un estado de pasividad. Esta inercia está afectando incluso a los buenos profesores, que se encuentran cansados de luchar contra un ambiente desanimado y lleno de excusas. J. A. Marina ha decidido tomar partido y posicionarse claramente en el que considera que es el debate más importante para el futuro de nuestro país.