Occidente sufre los devastadores efectos de un virus
espiritual que quiere eliminar a Dios de la vida de
los hombres y de la sociedad.
Ante esta situación, los cristianos tenemos la tentación
de auto con narnos en la seguridad del templo,
de las realidades eclesiales, quizá esperando que pase
todo, que el ambiente no nos contagie, olvidando así
que Dios nos llama a ser la «vacuna sobrenatural» que
inmunice a quienes nos rodean.
Del templo al mundo es una invitación a redescubrir
el protagonismo apostólico del cristiano de a pie
para hacer realidad la «Iglesia en salida» que alienta el
papa Francisco.