Esta obra es como la quintaesencia del ser y del hacer de M. Maravillas de Jesús; bienaventurada mujer que ha venido a ser como el gran regalo hecho por Dios a su Iglesia y al Carmelo en unos tiempos tan recios como éstos. Recoge el dictamen emitido por los dos "Teólogos Censores" a quienes la Iglesia encomendó examinar sus escritos.