La necesidad del conocimiento de la Palabra, alimento para todos los cristianos, es aún más urgente si cabe en un mundo en el que hay poco espacio para el silencio, la meditación y el reposo en el corazón de las verdades de fe. Recuperar esta práctica es un buen modo de acercarnos de nuevo a los textos sagrados. La "Lectio Divina" describe una manera de leer la Sagrada Escritura que consiste en alejarse gradualmente de los propios esquemas y abrirnos a lo que Dios quiere decirnos. Un modo sencillo de escucha de la palabra de Dios. Desde que surgiera hace ocho siglos gracias a un monje cartujo, ha sido fuente de crecimiento en la relación con Cristo y en nuestros días está siendo redescubierta por muchos fieles y grupos de oración.