¿Cómo vivir de manera plena, en la actualidad, nuestra fe? ¿Cómo celebrar esta fe en una liturgia actual? Este libro responde a esta inquietud con la intención no de explicar el sentido del Kirie, el Gloria o el Credo, sino de recordar los fundamentos de la liturgia. Algunos elementos que desarrolla inciden la asamblea como sujeto plural que celebra, la Biblia como palabra de Dios y el sacramento como cristalización de esa Palabra, la plegaria eucarística como aclamación más que como adoración, los ritos de la comunión o el «envío» que no concluye la eucaristía, sino que le da continuidad. Así, analizando la liturgia eucarística como centro de relación con Dios dentro de la Iglesia, subrayando su relación con lo sagrado y explicando su coherencia y su sentido más profundo, se comprende la liturgia como el medio de alimentar la vida espiritual de los creyentes.