Este libro pone de relieve la importancia de los espacios, las relaciones y los valores en el desarrollo integral de las personas en el ámbito educativo para influir positivamente en la calidad de la educación y en el bienestar (y el bien-ser) tanto de los alumnos como de los docentes. Ofrece una visión integradora que inspire a diseñar espacios educativos más humanos y sostenibles, alineados con las necesidades del siglo XXI.