UN MONJE DE LA IGLESIA DE ORIENTE
Las páginas de este libro quieren hacernos entender que el amor de Dios es un amor sin límites. Para ello, el autor hace hablar a Dios Padre que, en un estilo directo, explica al lector las características de su amor: "Podéis llamarme Dios, Dios mío, Señor, etc. incluso podéis dirigiros a mí como Belleza, Verdad, Luz o Fuerza, pero lo que más acerca mi corazón a vuestro lenguaje es que me llaméis Señor-amor o simplemente Amor. Yo soy el amor sin límites".