En el monacato antiguo, la dirección espiritual se concebía como una guía, como un acompañamiento hacia la contemplación de Dios. En su papel de guías, los monjes estudiaron todas las pasiones y desarrollaron métodos psicológicos que se adelantaron a la psicología moderna. En este libro, Anselm Gr n adapta los consejos espirituales de los Pad res del desierto a las circunstancias actuales. Con él, Gr n no preten de imponernos la manera correcta de proceder en cada caso, sino acompa ñarnos en nuestro camino hacia Dios.