Volver a las raíces es el desahogo emocional e intelectual de un mundo personal colmado de inquietudes espirituales y sociales, el deseo rotundo de un encuentro pascual con el Jesús histórico -no con el míticamente historiado- en los amaneceres del tercer milenio. No con el de la ortodoxia, sino con el de "todo lo hizo bien", "rema mas adentro". "¿No ardía acaso nuestro corazón mientras nos hablaba en el camino?"