MARCOS RODRÍGUEZ, JUAN ANTONIO
Un viaje divino al que Dios convida a todos y cuya meta es la libertad. Eso es Camino de Perfección. Eso es la vida humana. Y es viaje porque implica un proceso, una búsqueda, un tiempo, un aprendizaje, como la vida misma. Y es divino porque nunca lo hacemos solos: Dios aparece siempre como amigo, compañero de camino.