Ki Lim y Sang Ly luchan por sobrevivir en Stung Meanchey, el mayor vertedero
municipal de toda Camboya. Ambos se ganan la vida recogiendo objetos
reciclables de la basura. Por si fuera poco, su hijo Nisay está gravemente enfermo,
y las medicinas, que añaden un coste adicional a sus gastos, no consiguen
curarle.
Cuando parece que las cosas no pueden ir a peor, Sang Ly descubre un
secreto sobre Sopeap Sin, la mujer que viene todos los meses a cobrarles
el dinero del alquiler. Se trata de un secreto que se remonta a la época de
los Jemeres Rojos y que cambiará la vida de todo aquel que encuentra a
su paso.
Un lugar para la esperanza ilustra el poder transformador de la alfabetización
y nos enseña que todo el mundo puede «resurgir de sus cenizas» en los
lugares más inesperados.