Tras la muerte de Alejandro Magno en Babilonia, el mundo se ha convertido en un gigantesco campo de batalla en el que sus generales se disputan el inmenso pero caótico imperio por él creado. Elegir bando, y saber cuándo cambiar, es un asunto de vida o muerte, pero en este mundo violento e inestable ni siquiera alinearse con los vencedores garantiza la supervivencia.