En 2012, Anna Starobinets descubrió, en una visita rutinaria al médico, que el
hijo que esperaba tenía un defecto congénito incompatible con la vida. Lo que
comienza siendo la crónica de un embarazo malogrado, acaba convirtiéndose
en una verdadera historia de terror. Starobinets narra con extrema dureza
y desgarradora humanidad el peregrinaje por las instituciones sanitarias de
su país, su posterior viaje a Alemania y el duelo por el hijo perdido. Tienes
que mirar desencadenó una tormenta en Rusia cuando se publicó, ya que se
atrevía a abordar el tabú del poder que tienen las mujeres sobre su propio
cuerpo. Una historia de dolor y de resistencia tan audaz como clarificadora,
tan intensa como real, sobre un trauma silenciado.