RODRIGUEZ DE VERA PLAZAS, EDUARDO
Tienes en tus manos un libro que anuncia un testamento. No se trata de una
obra literaria, tampoco de teología; simplemente es la notificación de un
legado, de un patrimonio común que nos pertenece, sí deseamos
conseguirlo. Difícilmente logremos encontrar por los caminos del mundo una
persona que esté esperando una herencia asombrosa, capaz de transformar
su existencia y que no sienta alegría por ello. Mas esta afirmación, por ser
cierta, debería producirnos verdadero estupor cuando consideramos la
indiferencia de la humanidad creyente, ante la gesta de la muerte de
Jesucristo y el anuncio de la Buena Noticia que nos otorga con su
resurrección. Baste conocer la estadística de personas religiosas de nuestra
sociedad que viven en la oscuridad y en la desesperanza; esta situación solo
puede explicarse como una falta de fe generalizada. La lectura del presente
libro pretende ofrecer una luz a los intelectuales escépticos, así como a todo
creyente que habiendo conocido el Evangelio, viva con la tristeza propia de
los desahuciados de la vida.