El día en que cumple dieciocho años, Carlos recibe un extraño regalo: la noticia de que su padre, al que nunca trató, ha muerto y le ha dejado en herencia una casa con todo lo que contiene y una vida desconocida a la que asomarse. Examinando los vestigios de esa existencia abruptamente interrumpida, encuentra un manuscrito que narra una historia de amores secretos, de una niña y una mariposa, de amistad y de muerte. ¿Es una confesión real o una ficción?
Carlos, que está a punto de iniciar sus estudios de Economía, se da cuenta de que su padre era un lector voraz. En el dormitorio de esa casa que poco a poco va haciendo suya, junto a la cama, descubre un libro que le atrapa: los cuentos de los hermanos Grimm. El chico se sumerge en la lectura de esos relatos y al tiempo inicia un proceso vital que le acerca cada vez más a su padre y le enseña la manera de transitar por esas fronteras invisibles que separan la realidad de la fantasía y la cordura de la locura.
En esta novela engañosamente ligera, Juan José Millás vuelve a algunos de los temas más representativos de su narrativa, como la identidad, el desdoblamiento, los recovecos más oscuros de la realidad cotidiana aquellos en los que se esconde lo extraordinario y la paternidad, al tiempo que compone un himno a la imaginación y al poder transformador de la literatura.
«Y lo imaginario, ¿es real? Claro, qué va a ser sino.»