Pequeña obra, y muy difícil de acceso, que Hans Urs Von Balthasar escribió poco antes de morir. En ella nos indica de un modo simple y testamentario, el centro primordial del ser cristiano y de su propia teología: el ser hijos del Padre de nuestro Señor Jesucristo, gracias al Espíritu Santo. De esta manera, el autor nos ayuda a entrar en el sentido de la vida cristiana: llegar a ser como este niño Jesucristo, el Niño - Hijo por excelencia.