Seréis como dioses es una obra atinada y vigente, en el sentido más
interpelador de la palabra: una obra que nos sobrecoge y conmueve, que nos
desasosiega e ilumina, que nos acongoja y redime. Su premisa no puede ser
más impactante y avasalladora para lo que nosotros, sarcásticamente, hemos
dado en denominar el catolicismo pompier, siempre dispuesto al cambalache
mundano... Thibon nos propone una tesis extrema: imaginemos un mundo
futuro en el que los hombres sean plenamente inmortales, gracias a los
avances científicos (Del Prefacio de Juan Manuel de Prada).