Nuestro mundo ha cambiado, y la forma de vivir la fe cristiana
también. El mundo está siempre en situación de cambio, pero en
los últimos cien años este cambio se ha acelerado muchísimo. Y en
la fe cristiana todavía más. Jesucristo es el mismo, sin duda, y su
Evangelio también. Pero la manera de entender la fe en él, y la
manera de acercarnos a él, y la manera de vivir nuestra vida como
creyentes, ni es ni puede ser la misma que la de nuestros
antepasados. Cosas que antes parecían intocables ahora
entendemos que no lo son, y cosas que antes no se tenían en
cuenta ahora vemos que son muy importantes. Y ahí en medio,
además, el empuje del Concilio Vaticano II impulsó a toda la Iglesia
en este camino de renovación y, en parte, también, de una cierta
revolución.
Este libro nos quiere ayudar a entender mejor cuáles son los
nuevos caminos de fe y de vida que corresponden a nuestro
tiempo, a todos los niveles, y nos quiere animar también a
recorrerlos sin miedo.