La guerra de Corea está en pleno apogeo y Nicholai Hel, de veintiséis años, ha pasado los tres últimos en prisión incomunicado, a manos de los americanos. Hel es maestro de la "matanza sin armas", habla fluidamente varios idiomas y ha afinado su conciencia adicional ante una presencia peligrosa. Posee las aptitudes para convertirse en el asesino más temible del mundo y en este preciso momento la CIA lo necesita y le ofrecen la libertad a cambio de una misión suicida.