MANGLANO CASTELLARY, JOSÉ PEDRO
Vivir, amar, espíritu libre, iluminar, advertir a Jesús vivo... ¡ eses es el espíritu del santo de copas !. El mundo necesita de esos cristianos. Los cristianos debemos llegar con y por nuestros amigos hasta las puertas del infiernos; más allá no, porque en el infierno no es posible amar a Dios. El templo de los cristianos - el lugar donde encontramos y llevamos a Dios - es la calle; el templo de los cristianos son también los lugares de fiesta.