Mercedes Espinera lleva días recibiendo llamadas amenazadoras. Es consciente de que la espían y, también, de que hace un día han entrado en su vivienda. Sabe qué pretenden, y que pronto volverán a por ella. Pero Mercedes, una superviviente, una mujer a la que la vida ha endurecido a base de golpes y renuncias, estará preparada. Ella y sus recuerdos los estarán esperando.
En esta novela escrita con una pericia inusitada, que pone el foco en las esquinas de los sucesos a las que no siempre llega la luz y da voz a personajes muchas veces silenciados —a los que sobreviven, a los que no se resignan, a los que plantan cara, a los que se niegan a aceptar los golpes…—, Nacho Guirado combina una técnica de asombrosa precisión con una sensibilidad única para comprender y alumbrar a dos personajes excepcionales que difícilmente podremos olvidar: dos mujeres que saben de la pérdida, de la sororidad y de la resiliencia, también de la rabia.
Ambas se mezclarán en una trama de giros y descubrimientos inesperados, plena de matices y dilemas, con el patriarca de un clan gitano al que le han arrebatado a un hijo, un predicador evangelista que lucha entre su fe y las obligaciones de la sangre y un inspector de policía que tendrá que dilucidar quiénes son las víctimas y quiénes los verdugos en esta vorágine de sangre y violencia.
Nacho Guirado suma a su trayectoria impecable como novelista una nueva obra que nos apela y no nos dejará indiferentes.