Aunque la figura del patrón de Irlanda se ha visto envuelta por la leyenda, lo
cierto es que la verdadera historia de San Patricio es más atractiva aún que los
mitos que se le atribuyen. En San Patricio de Irlanda, Philip Freeman da vida al
Patricio histórico y a su época con gran agilidad, permitiéndole hablar con su
propia voz, con una nueva traducción de las dos excepcionales cartas en las que
expuso su biografía y sus creencias, y que todavía hoy sorprenden por su pasión
y elocuencia.
La vida de Patricio, nacido a finales del siglo IV en una familia de la aristocracia
britana, cambió radicalmente cuando fue secuestrado y llevado a Irlanda justo antes
de cumplir los dieciséis años. Tras seis años de terrible esclavitud, esa prueba le
transformó, y pasó de ser ateo a convertirse en un cristiano entusiasta. Después de
una visión en la que Dios le reveló que volvería a su hogar, escapó de la cautividad y,
tras un viaje plagado de peligros, regresó a Britania indemne, para el asombro de su
familia. Esa sorpresa sería aún mayor cuando les confesó que tenía la intención de
viajar de nuevo a Irlanda, para dedicar el resto de su vida a convertir a las mismas
personas que le habían esclavizado.
Sobre el turbulento escenario de unas islas británicas en los últimos años del
Imperio romano, San Patricio de Irlanda da vida de forma brillante al auténtico
Patricio, despojado de su leyenda, y presenta al hombre cuya profunda determinación
espiritual contribuyó a convertir a todo un país.