La Salvación y la vida eterna, ideas básicas en la concepción cristiana del más allá, son hoy contestadas tanto por las ideologías ateas y materialistas como por la ola de espiritualismo oriental y de pseudoespiritualismo New Age, que nos anuncia toda suerte de destinos ultraterrenos: desde la supervivencia del alma a la aniquilación de la personalidad en un Todo universal, pasando por las formas antiguas y nuevas del reencarnacionismo.