A José María Hernández Garnica, San Josemaría le encargó especialmente el impulso de la labor apostólica del Opus Dei entre las mujeres, una labor que compaginó con otras muchas tareas sacerdotales en distintos países de Europa. El haber caminado por lugares tan distintos, en continua adaptación a diversas culturas y ambientes, le hace ser un buen ejemplo para la evangelización de la vieja Europa.