Cuando Roz abre los ojos por primera vez, descubre que está sola en una remota isla. No tiene ni idea de cómo ha llegado allí. Después de enfrentarse a una dura tormenta y escapar del ataque de un oso enorme, se da cuenta de que lo único que puede hacer para sobrevivir es adaptarse y aprender de los hostiles habitantes de la isla, los animales. Lentamente, estos empiezan a hacerse sus amigos y Roz, al fin, parecer haber hallado su hogar. Hasta que un día el pasado vuelve para ace- charla. Una alegoría moderna sobre las dificultades de adaptarse a un nuevo hogar.