La resurrección de Jesús es fundamento de la fe cristiana. Para muchos no creyentes es una fe incomprensible. Y muchos creyentes tratan el tema siempre 'a la defensiva' o como si fuera demostración de la fe cristiana. El autor, sin embargo, aborda este tema desde un enfoque pastoral: ¿qué significa la resurrección para la vida presente del creyente o qué podría significar para el no creyente?, ¿cómo se puede vivir aquí y ahora la resurrección de Cristo? A tal fin, el autor entra en diálogo con un joven que ha perdido a un ser querido y trata de explicarle la relevancia de la resurrección de Cristo para su propia situación actual de duelo. En efecto, el autor se resiste a reducir la resurrección de Jesús a una esperanza para el "más allá" de la muerte de cada uno o a hacer de ella una simple cuestión de 'demostración' de la fe cristiana. Todo lo contrario, defiende que la resurrección de Jesús es, fundamentalmente, una exigencia de vida presente para quienes dicen seguirle o quieren hacerlo: todos los seguidores de Jesús, desde la primera experiencia de sus discípulos, son llamados a una particular forma de vida. La resurrección de Cristo es una exigencia de vida para el aquí y ahora de quienes le proclaman su Señor.