Juan de la Cruz usurpó una frase marina acuñada por los descubridores de Indias, las ínsulas extrañas, para aludir a otra tierra incógnita, más difícil de cartografiar con la palabra: el Misterio de las epifanías de Dios. A una navegación por estas ínsulas extrañas del espíritu convoca ahora este libro a diversos expertos, que exploran el fenómeno místico del cual el poeta fuera el máximo cantor.