¿Por qué nos fijamos siempre en lo que nos falta en vez de en lo que tenemos?
A menudo, los límites no son reales, los límites se encuentran solo en los
ojos de quienes nos miran.
No importa si tienes brazos o no, si eres alto o de corta estatura, si eres débil
o una roca. La diversidad está en todas partes, es lo único que nos une a todos.
Todos somos diferentes, pues de lo contrario viviríamos en un mundo de
hormigas.
No hay nada que no podamos hacer, solo hay que encontrar la manera correcta
de llevarlo a cabo. Si hubiera tenido miedo, habría retrocedido en vez de ir
hacia adelante. Si me hubiera preocupado, me habría bloqueado, me habría
imaginado escenarios lúgubres y me habría retirado. Pero, en vez de eso, yo
he soñado. Ahora soy feliz, excesiva e inmoderadamente feliz. Y contar mi
felicidad es para mí una gran alegría.