«Hace falta mucho valor para hablar o escribir hoy sobre Dios».
¿Es acaso impensable hablar de Dios en
nuestros tiempos? ¿Por qué, en esta era, parece tan difícil
nombrarlo, y más aún, situarlo en el espacio público e incluso en lo
privado? Es como si ya no hubiese razón para mencionarlo, como si
su presencia no fuera más que un eco lejano. Alberto
Cozzi revela el vacío que deja esta ausencia en el mundo
contemporáneo. Pero lo inquietante es que esta ausencia no
significa que Dios se haya ido, sino que permanece, aunque se
disuelva en una espiritualidad sin rostro, en una búsqueda de
«pruebas científicas» de su existencia, y en una multiplicidad de
experiencias religiosas que no conducen a ningún puerto firme.
Al coincidir este ensayo con el aniversario de Nicea, el primer gran
concilio, y con el Jubileo de la Esperanza, ¿Qué Dios? nos recuerda
que el discurso sobre Dios no es meramente un ejercicio intelectual,
sino una apertura, un desafío a ampliar nuestra comprensión de la
experiencia humana. Nicea, en su tiempo, se atrevió a mirar lo
divino, lo infinito, lo eterno. ¿Qué queda de
esa mirada hoy? El reto ya no es probar la existencia de Dios, sino
señalar aquellos lugares, esas experiencias que son capaces de
revelar algo auténtico sobre su presencia y su acción.