La predicación de san Antonio nace del Evangelio, tiene como centro la persona de Jesucristo, "buena noticia" para el hombre, a quien habla al corazón, a su verdad y sinceridad, para mostrarle el camino de la felicidad. En ella, muestra su ardiente amor a Dios y a su criatura, que puede recuperar su imagen original, si cumple el "amor gemelo" que Dios nos mandó.