BLANCO DE LA LAMA, ARTURO / BLANCO DE LA LAMA, ASUN
Ser cristiano no es fácil. Es una vocación de altura.
Cordial pero exigente. Familiar pero luchadora. Esconde
una paradoja: esta excelencia es compatible
con no pertenecer a ninguna élite de la sociedad en
que se vive. Y al revés: está cerrada para algunos
pertenecientes a algunas de esas élites. Ser cristiano
es un prodigio de libertad y de esfuerzo pacífico
porque se apoya en la constante ayuda de Dios. Este
libro quiere explicarlo acudiendo a la Biblia y especialmente
al Apocalipsis, siguiendo el ejemplo de
aquellos primeros cristianos.
Describe la elección de los cristianos que descubrieron
que en Cristo hallaban respuesta a todas sus
inquietudes intelectuales y morales, a sus aspiraciones
sociales y familiares. Cristo era verdaderamente
plenitud de propuesta y de respuesta a la vez. Con
Él, supieron afrontar su vida y ser felices. Y transmitieron
esa vida y esa felicidad a sus hijos y parientes
y amigos. Y esa cadena de transmisión ha llegado
hasta hoy.