Los últimos cuatrocientos años de la historia de Madrid, han pasado por la plaza Mayor. Empezó a perder protagonismo como lugar de cita, de paso, cuando, a mediados del siglo XIX, la Puerta del Sol se convirtió en encrucijada de caminos y escenario del mayor tránsito de la Villa.
Aún así, la plaza Mayor sigue manteniendo vivo el espíritu de lugar de encuentro, de regazo del pasado más espléndido y del sombrío también. Desde que Felipe III ordenara su construcción, sobre el espacio de lo que fuera plaza del Arrabal, ha sido testigo de acontecimientos históricos y sociales. No ha habido lugar en la Villa y Corte más protagonista de la vida ciudadana que la plaza Mayor, cuyo recorrido hacemos a través de las páginas de este libro, desde su construcción hasta los nuevos proyectos que se tienen para la misma. Este enclave de Madrid cumple cuatrocientos años, en una superficie de 129 metros de largo por 94 de ancho, en los que caben cuatro siglos de historia grande y menuda.