Antonio Suárez, jesuita antiguo cura guerrillero en Centroamérica, se oculta, de su pasado, en el Vaticano. Buscando testigos para la causa de santificación de Pío XII, encuentra una monjita centenaria que lo pone sobre la pista de la trama del atentado contra Palmiro Togliatti, secretario general del Partido Comunista Italiano (PCI), que en 1948 tuvo, a Italia, al borde de la guerra civil.
La historia nos traslada a Roma en la posguerra, donde Belisario Ortúñez de Quesada, señorito sevillano convertido en una especie de James Bond vaticano, recibe de su jefe monseñor Montini (futuro papa Pablo VI) el encargo de establecer contacto con el PCI. A través de su amigo Luchino Visconti entabla una cordial relación con Palmiro Togliatti, y así se inicia el proceso llamado «Compromiso histórico», la alianza política entre la Democracia Cristiana (el partido político creado por la Iglesia) y el Partido Comunista Italiano.
Pero frente al sector aperturista, en el Vaticano existe otro reaccionario, partidario de la lucha a muerte contra el comunismo. Al frente de este bando está sor Pascalina Lehnert, ama de llaves de Pío XII con extraordinaria influencia sobre el papa, que planea el asesinato de Palmiro Togliatti.