Pío XII (Eugenio Pacelli) atravesó los años más difíciles de la historia europea y mundial del siglo XX. Llegó a la suprema responsabilidad en la Iglesia con una larga experiencia diplomática. Su figura, en un período crucial para la historia del mundo, permaneció erguida al frente de la gran fuerza del catolicismo mundial, llamando la atención por la austeridad de su vida, por los aciertos en el gobierno de la Iglesia, por su actuación y sobre los problemas políticos del mundo. Todos tuvieron que reconocerlo y hasta las mismas diatribas de los adversarios del Vaticano -como los ataques de la prensa comunista y anticlerical- fueron argumentos potentísimos que agrandaron el papel desarrollado por Pío XII. Su voz, solitaria en el silencio y en la oscuridad en la que cayó Europa, fue la del único soberano del continente que tuvo la valentía de pedir el respeto a los tratados, el fin de las agresiones, un trato igual para las minorías y el cese de la persecución religiosa. Nadie más que Pío XII fue capaz de hablar en favor de la paz. Este libro, dividido en dos partes, ofrece en la primera una síntesis de su