Es un libro de práctica personal. Contiene meditaciones y pensamientos
alrededor de los tres primeros capítulos del Génesis, considerando la Torá
como un libro de conexión espiritual.
Esta obra no pretende de sentar doctrina ni defender unas interpretaciones
como las correctas o verdaderas en el sentido de las únicas posibles.
El objetivo es abrir caminos, estimular al lector a trabajar sus propias
asociaciones, las que le podrán llevar a un grado superior de conexión
espiritual con la Fuente.
La Torá es escritura sagrada revelada. Ello no quiere decir que no haya
sido escrita por humanos (arquetípicamente por el maestro Moshé Rabenu),
sino que no es una creación personal de los autores. En un lenguaje moderno,
se podría decir que brota del nivel del inconsciente profundo, del inconsciente
colectivo, del cual es una plasmación completa. De ahí que haya sido
instrumento de conexión espiritual durante generaciones. Y lo sigue siendo.
Aunque sea necesario desencriptar su lenguaje simbólico para alcanzar un
cierto nivel de profundidad.
Es necesario decir que no es un libro de cabalá, sino de aplicación de la
cabalá a la lectura de la Torá.
Usa como instrumentos básicos el mapa del Árbol de la Vida cabalístico,
tanto en su forma simple como en la que puede llamarse Árbol extendido,
y las técnicas de manipulación literal con un gran peso en la guematría, el
valor numérico de letras, palabras y versículos.
Este libro puede ser de utilidad para todos los lectores, tanto para aquellos
ajenos al mundo cabalístico pero que estén interesados en conocerlo,
o simplemente deseen otra aproximación al simbolismo bíblico, como para
los que sean más o menos expertos en el tema pero que quieran tener una
síntesis global de referencia.