El año 2013, Eddy Bellegueule cambió su identidad legal por Edouard Louis, nombre con el que firmó este libro, que se convirtió en uno de los éxitos más destacados del año pasado en Francia, donde, además de ocupar durante cinco semanas el primer puesto en las listas de más vendidos, fue objeto de un alud de críticas elogiosas por su sorprendente calidad literaria. Con apenas veintiún años, siendo ya becario de la emblemática Escuela Normal Superior, Louis narra con estremecedora autenticidad sus experiencias de infancia y adolescencia en una pequeña ciudad de la Picardía, en el norte del país, una región asolada por la pobreza en la que Eddy Bellegueule -que podría traducirse como "Eddy el Guapo"- hubo de sobrevivir a un entorno que no toleraba al "diferente", especialmente si se trataba de un chico algo afeminado con una inteligencia superior. Criado en una familia con un padre alcohólico en paro y una madre obligada a trabajar para mantener a sus hijos, Eddy debe enfrentarse, desde el primer día de clase, a que lo etiqueten como "el marica" de la escuela. Su vida se convierte pues, dentro y fuera del colegio, en un infierno de acoso y agresiones que despiertan en Eddy un instinto de resistencia e insurrección, un largo y duro camino que culmina en este liberador relato de superación personal. Alternando la expresión diáfana y precisa del protagonista con el lenguaje rudimentario y plagado de epítetos injuriantes de sus familiares y compañeros, Edouard Louis recrea con encomiable fidelidad el ineludible conflicto entre dos mundos antagónicos. Así, la indagación del narrador en su pasado es una invitación a reflexionar sobre la supuesta inevitabilidad del determinismo social y su contrapartida, el inextinguible impulso de libertad que anida en todo ser humano.