¡Dinero, dinero! La verdad es que nunca había pensado mucho en el dinero hasta que papá se quedó sin trabajo. Entonces todo cambió. En lugar de pensar en todo lo que queríamos, empezamos a pensar en lo que necesitábamos de verdad.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información