El término «gracia» raramente aparece en los evangelios; es un eco de Pablo, cuyas cartas están llenas de referencias al favor, el don o la benevolencia de Dios. Él utiliza una gran variedad de palabras griegas, incluida charis, un término corriente que adquirió un tenor particular en la teología cristiana, pasando a designar un don entregado a quien no lo merece.
Pero ¿es esto lo que significa para Pablo? ¿Cómo llegó a cargarse de este sentido? «Gracia» no es un concepto sencillo, y los cristianos han discrepado enormemente acerca de lo que entienden por ese término.
Barclay, tras examinar con la ayuda de la antropología los escritos del siglo I en su contexto, así como la variada comprensión de la gracia o la misericordia de Dios por parte de los judíos contemporáneos de Pablo, hace una extensa lectura de las cartas paulinas, especialmente Gálatas y Romanos, para exponer tanto la peculiar «gramática» de su teología como las expresiones prácticas de la gracia en sus comunidades. Veremos así el potencial de esta teología para abordar problemas y debates contemporáneos.