Este libro trata de dos húngaros de gran talento. El mayor de los dos, György «George» Soros llegó a la política húngara en 1984, como un hombre maduro, extremadamente rico y en la plenitud de sus fuerzas, lleno de planes para transformar la sociedad. No tardó en llegar a un acuerdo con los dirigentes del estado unipartidista y lanzó la Fundación Soros [?]. El más joven, Viktor Orbán, irrumpió en la política húngara a finales de esa misma década, e inmediatamente se convirtió en el líder de las fuerzas que querían cambiar el régimen comunista y en la encarnación de la esperanza de quienes querían una Hungría nueva y democrática. Soros vio inmediatamente un futuro en él y le apoyó con un viaje de estudios al extranjero. Podría haber sido el comienzo de una hermosa amistad. No lo fue.