Las 300 recomendaciones que componen el Oráculo manual y arte de prudencia están dirigidas, como ocurre siempre con las obras verdaderamente universales, a todos y a nadie.
Su estilo conciso, sintético, pero de muchos pliegos, concuerda a la perfección con las muchas pasiones, alegrías y tormentos que pueblan el alma de los hombres. Gracián nunca resume: llega siempre al fondo de nuestro carácter.
El Oráculo ha interesado a filósofos de orientaciones y latitudes muy distintas, aunque muchos han profesado su fe con cierto secretismo. Tal vez esto se deba a que sus páginas son en realidad un manual de autoayuda, pero de los buenos.
Cualquier persona, da igual cuál