Olivia va a entregar su carta a los Reyes Magos, pero no sabe si la van a entender porque, como solo puede elegir tres regalos, la carta está llena de tachones. Olivia se pone muy triste, pero su abuelo le cuenta lo feliz que fue con un tren de cartón que le regalaron cuando era niño y consigue que su nieta espere con ilusión el día de Reyes, porque con cualquier regalo se lo va a pasar igual de bien.