La etapa de la historia estudiada en este volumen (1715 1848) es la más crítica de la vida de la Iglesia. Los autores tratan acerca de los acontecimientos claves que afectarán al sistema de creencias y valores sobre los que se había cimentado el hombre occidental, lo cual influye en todos los ámbitos del saber: el derecho, la moral , la economía, la ciencia, la técnica, etc. Se pretende, ala luz de la razón, sacar al hombre de la ignorancia y superstición a las que le habían sometido sus creencias. Se analizan una serie de factores que serán los desencadenantes de importantes conflictos a lo largo del s. XIX: la mundinización y politización del papado y el mundo clerical, y sobre todo, la Revolución Francesa que modificará sustancialmente la relación entre la Iglesia y Estado. Junto a todo esto se produce una gran revitalización de la espiritualidad, y la aparición de múltiples obras religiosas.