El estudio de la noción de fenómeno se remonta a los orígenes del pensamiento,
pero adquiere un protagonismo especial en la filosofía de Husserl.
Esta nueva entrega de Steinbock en la línea de su obra programática Mundo
familiar y mundo ajeno, donde desde una perspectiva generativa ha repensado
fenómenos como la historicidad se ocupa de la noción de don.
La cuestión del don como temática filosófica no es pacífica, ya que, para
el autor, el punto esencial es la relación que se establece entre el amante y
el amado. En esta línea, la unión con el otro y la compañía en el caminar permiten
contemplar la relación interpersonal como el medio privilegiado para
liberar al otro de la pobreza, la enfermedad, el sufrimiento y la infelicidad, vía
privilegiada para adentrarse en el misterio del amor como movimiento hacia
lo alto y de la propia vocación como clave de la existencia.