"Su vida es la comedia. Sin la tele no está completo", afirman quienes conocen bien a Andreu Buenafuente. No obstante, el showman tiene otras pasiones, una de ellas muy temprana y firme: dibujar. En esta faceta poco conocida, distinta y complementaria a la de cómico, Buenafuente da rienda suelta a un mundo interior inquieto, mágico, cargado de tintes surrealistas. En este libro veremos reflejadas sus obsesiones: la fama, la televisión, el papel del cómico, la crisis (personal y económica), el arte o la familia, entre otros temas vitales.